Antes de empezar el día han llegado los sueños,
esos que nadie recuerda pero todos tienen.
Debo ser la única que los atesora,
los resuelve, clasifica y con los años supera.
De ellos aprendo quién y a quién no quiero,
dónde escondí la llave del trastero,
por qué temo a los colmillos largos,
por qué sufro cuando tengo miedo.
Antes de empezar el día
ya sé algo nuevo de mí misma,
me ducho, me visto y me arreglo
y salgo a la calle buscando vida.