¿Hacia dónde va el rio que nos lleva?
¿Desde donde partimos cuando nos marchamos?
¿Cuál de todas las habitadas es tu casa?
¿Quién de todos los amados el tuyo?
¿Cuál de todos los errores el nunca superado?
Quiero perderme en preguntas que
liberen y me saquen de mí.
Quiero recordar lo justo, disculparme poco
y vivir los días que me restan con lo que llevo dentro y no ocupa lugar.
Parecer imposible y ser en lo posible
el otro lado del espejo,
el silencio húmedo que lo ocupa todo después de la tormenta,
la sombra de un sol de invierno,
el hueco insomne de una cama vacía,
la risa rota de un niño enloquecido,
la incomodidad de lo cierto y no bello.
El polo opuesto de la vida,
la verdad complicada y necesaria que le da sentido a lo que somos.