Hoy he conocido a un niño viejo
lo he encontrado fumando de una pipa
recostado en sus recuerdos de noria y rios
como un galan tardio sin sombrero de copa.
Me ha confesado que siempre le gusto leer
que Antes que soñar ya sabia descifrar las letras
y se embelesaba con el trigo de los prados
mientras escondia sus juegos en las grutas.
Ven, niño viejo ven; le gritaban sus pardillos
Y el; con una sonrisa tiesa respondia: si ya estoy!
Creo que ya supera los cincuenta
y me atreveria a leerle las manos recias
sin temor a dibujar los dias que le quedan
si no tuviera razones para guardarle el secreto.
El niño viejo quiere volver a la cuna
recoger los juguetes que le negó la vida
pero ¡ay! Ya lo dijo Santa Rita…
el que mas dió es al que más se le quita…
Llora, niño viejo, llora: le susurro compasiva
Y él: con una mirada quieta responde: ¿para que?