No esperar nada para estar completo,
terminado, entero
convencido de ti mismo,
solo pero despierto,
en tu mayor silencio
desde las profundidades
Romper a reir como un loco
soltar el dolor como de latigo
en cascada, transparente ya
y comenzar a retornar al cauce
de tu rio subcutaneo,
subconsciente,
subtil y sensual susurro
de ti desde tu boca
hasta el horizonte de la cordura
Y nadie para atreverse a atravesarte
tus valles y llanuras como de mapa humano
porque da miedo amarte
da pánico escucharte y al hacerlo
vuelve uno a preguntarse
si vinimos al mundo a ser o
es que en el camino olvidamos
desde dónde comienza uno a
morir y vive de veras.